El brusco freno que sufre la actividad económica en Italia tuvo una irónica consecuencia positiva: mientras miles de personas ven disminuidos sus ingresos y amenazados sus puestos de trabajo, el parate en la industria y el transporte causó una baja drástica en las emisiones de contaminantes ambientales.
Un satélite de observación de la Agencia Espacial Europea (ESA), detectó «una caída significativa en las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) en el norte de Italia entre febrero y marzo», según detalla un comunicado publicado por científicos de la ESA. Y los expertos aclararon que esa baja en la concentración de NO2 coincide con las fechas de adopción de las medidas que buscan evitar el avance de la enfermedad. Entre otras la reducción del tránsito automotor y la fuerte disminución de las actividades industriales.
Los datos sobre como evolucionó la contaminación a lo largo de las últimas semanas fueron recopilados por el instrumento Tropomi que viaja a bordo del satélite Copernicus Sentinel-5P. La misión de este equipo es sensar este tipo de información para que los científicos puedan armar mapas de la contaminación atmosférica y su evolución a lo largo del tiempo. Y recopilando esos datos los expertos resumieron en un video como fue variando la concentración de NO2 sobre el continente europeo entre el 1 de enero y el 11 de marzo de este año.
La reducción de estos gases, que -sobre todo- son generados por los vehículos que utilizan y queman diesel como combustible, se aprecia especialmente en la zona norte de Italia, donde el freno a todas las actividades debido al brote epidémico fue mayor.
Vale la pena recordar que varios satélites de la NASA ya observaron efectos ambientales similares sobre diferentes regiones de China a lo largo de la prolongada cuarentena que recién en las últimas semanas están levantando.
Según los expertos la reducción en la concentración de NO2 atmosférico genera varios beneficios concretos sobre la salud respiratoria: reduce la irritación e inflamacion de las las mucosas respiratorias, disminuye la tos y minimiza la posibilidad de que una persona padezca resfríos, gripe, ataques de asma o episodios de bronquitis.
Lo que también aclararon los expertos es que prevén que, cuando la actual pandemia ceda y la actividad industrial y logística regrese a sus parámetros usuales, también volverán a aumentar los niveles de NO2 hasta alcanzar los registrados antes del inicio del brote.
