Un submarino ruso autónomo superó los 10 mil metros de profundidad en el Pacífico
Un dron submarino diseñado por ingenieros rusos demostró este fin de semana sus capacidades de navegación autónoma descendiendo hasta 10.028 metros de profundidad en la fosa de las Marianas en el océano Pacífico. Una vez allí permaneció durante un período de tres horas haciendo pruebas técnicas, registrando videos y tomando imágenes.
Entre sus capacidades este drone puede desplegar, e instalar, en las profundidades marinas una sonda con equipo específico y llevar a cabo registros topográficos y batimétricos del área, tomar muestras del fondo marino y hacer mediciones de corriente, temperatura y otros parámetros hidrofísicos de las profundidades oceánicas especialmente importantes para el derrotero de los submarinos tripulados.
Tras esta demostración del “Vityaz”, así se lo bautizó a esta nave no tripulada, pasará a integrar -en los próximos meses- la flota militar rusa con todos sus instrumentos técnicos, como ecosondas, sonares de navegación y sofisticados sistemas de comunicación subacuáticos.
Este vehículo submarino no tripulado tuvo tiempo, además, para hacer un poco de marketing a favor de la industria naval rusa, al dejar en el fondo del Océano Pacífico un banderín que conmemora el 75 aniversario de la “Victoria en la Gran Guerra Patria” (Segunda Guerra Mundial). La información sobre este logro tecnológico surgió de la Fundación para la Investigación Avanzada, una agencia de investigación científica que depende Ministerio de defensa de Rusia.
El Vityaz es un producto diseñado, construido y puesto a punto por los profesionales del Centro de Diseño de Ingeniería Marina Rubin, uno de los tres grandes equipos rusos dedicados a la producción de submarinos en la ex-república soviética. Y su construcción y botadura llevó tres años ya que el proyecto se inició en septiembre de 2017. El Centro Rubin es responsable de los planos de buena parte de los submarinos nucleares rusos actualmente en servicio.
Según declaró Andrei Grigoryev, Director General de la Advanced Research Foundation, “la inmersión del 8 de mayo hasta prácticamente el fondo de la Fosa de las Marianas fue el primer paso en una serie de experimentos del Vityaz que vamos a continuar con otros proyectos”.
La fosa de las Marianas es el punto más profundo de los océanos. Su existencia fue descubierta en 1875, y apenas un puñado de expediciones lograron llegar a su punto más bajo debido a la altísima presión del agua. La primera expedición tripulada exitosa fue el Challenger Deep, fue realizada por el oceanógrafo estadounidense Don Walsh y el investigador Jacques Piccard en 1960. Y en el 2012 el cineasta James Cameron descendió a las profundidades a bordo del submarino Deepsea Challenger.