- El Servicio Meteorológico Nacional, con el aporte técnico de otros grupos científicos que investigan las tendencias climáticas, emitió su pronóstico trimestral.
- Establece las mayores chances sobre el rango de lluvias y de temperatura que los argentinos tendremos en el verano que se inicia en unos días.
- “Vamos a tener días con máximas y mínimas muy superiores a lo normal”, advierte para este informe Matilde Rusticucci, investigadora del Conicet.
Un verano cálido y seco, con mucho calor, tal vez en forma de nuevas olas. Y escasas lluvias, especialmente en la zona del Litoral y en la provincia de Buenos Aires, regiones donde habitan la mayor proporción de argentinos. Esa es la conclusión central a la que llegaron una docena de expertos en climatología. Y los detalles surgen del reciente informe Pronóstico Climático Trimestral, documento publicado hace unos días en la web del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), con los aportes técnicos de sus pronosticadores y de investigadores especializados que trabajan esta temática en el INTA, el INA y el Conicet, entre otras instituciones científicas. El informe, básicamente, pronostica altas probabilidades de que tengamos un sufrido verano 2022-2023, a partir de su inicio, la próxima semana.
“Lo primero que vale aclarar es que aún seguimos, por tercer año consecutivo (desde 2020), bajo la influencia del fenómeno climático regional conocido como ‘La Niña’, que todavía domina la circulación de las masas de aire. Y ‘La Niña’ favorece una baja de los patrones de precipitaciones, especialmente en la zona norte y este del país”, dijo José Luis Stella, climatólogo del SMN. De hecho, para las provincias del Litoral y en PBA el pronóstico sugiere una mayor probabilidad de que se recibirán menos milímetros de lluvias que lo usual: en el mapa publicado en el informe se lee “inferior a lo normal” o cercano a ese valor.
“Esperamos muchos días con temperaturas altas”
En cuanto a la Patagonia cordillerana, cuyos bosques suelen sufrir incendios asociados con la sequía, no tiene buenas perspectivas para este verano, ya que el cálculo meteorológico de mayores probabilidades le asignan “condiciones de precipitaciones normales, o inferiores a las normales”.
Temperaturas. “Junto con mi colega Soledad Collazo nos especializamos en pronósticos probabilísticos sobre temperaturas extremas. Esto es el aumento de temperaturas máximas y mínimas”, explicóMatilde Rusticucci, investigadora del Conicet e integrante del grupo de especialistas responsables del informe. “Y lo que encontramos para los próximos tres meses, para todo el país, es una alta probabilidad de tener temperaturas máximas muy altas, pero también mínimas muy altas. O sea, más allá de la temperatura media, esperamos muchos días con temperaturas altas y persistentes que superan por mucho el promedio. Y también temperaturas mínimas que no descienden demasiado por la noche y están por encima del promedio”. Algo que, recuerdan los expertos, suele generar muchas dificultades a la hora del buen descanso nocturno.
Rusticucci explicó que para calcular las probabilidades de rangos de temperaturas de los próximos 90 días, se toman como base datos de máximas y mínimas y se analizan diversos factores a través de complejos modelos matemáticos. Luego, se compara las conclusiones con las temperaturas de las últimas tres décadas y se establece la tendencia más probable para el trimestre.
“De acuerdo con nuestro Pronóstico de extremos de temperatura, hay probabilidad de una mayor ocurrencia de extremos cálidos de la temperatura máxima en toda la región de estudio –que abarca el centro y norte del país–, con excepción de una parte de San Juan y el norte de Jujuy”, dijo la investigadora. Y sumó: “Este pronóstico otorga una alta probabilidad de tener temperaturas máximas extremas y temperaturas mínimas altas. Es decir, mucho calor. Esto significa que si bien en algunos casos el aumento de la media puede no ser tan significativo, vamos a tener días con máximas y mínimas muy superiores a lo normal”.
“Creemos que los próximos tres meses serán deficitarios en precipitaciones”
Los expertos advierten que “estos análisis probabilísticos se hacen a tres meses y lo que registran es el apartamiento posible de los valores históricos en las diversas áreas geográficas”, explicó Stella. O sea, sirven para pronosticar tendencias y son útiles para tomar decisiones de corto plazo. Y concluyó: “Para tener mayores precisiones respecto de qué pasará con el clima en períodos de días, la recomendación es estar atento a los pronósticos semanales y a las alertas que emiten periódicamente los grupos de investigadores especializados, como el INTA y el SMN”.
Las temperaturas serán muy altas, y las perspectivas de lluvias para la Patagonia cordillerana no son buenas.
El calor del cambio climático
¿Está este fenómeno de altas temperaturas y bajas precipitaciones relacionado con el Cambio Climático (CC)? “El CC genera consecuencias como aumentos de temperatura en todo el planeta y esto se manifiesta especialmente en forma de eventos extremos, tanto de temperatura como de patrones de lluvias. De hecho, es cada vez más frecuente que superemos los umbrales promedio”, explicó Matilde Rusticucci, investigadora del Conicet. Y si bien no se puede adjudicar de manera directa al cambio climático lo que ocurra puntualmente en el verano argentino, “estamos en un marco de tendencias a que las temperaturas aumenten cada vez más y cada vez más rápido”. Por otra parte, la experta recordó que en los últimos tiempos, año tras año se van quebrando diversos récords de temperaturas, ya sea por valor absoluto o por promedio. “Por ejemplo, en 2021, en la Ciudad de Buenos Aires se batió el récord histórico de temperaturas para el mes de octubre, al registrarse 35.7°. Este año tuvimos otro récord, pero para noviembre. Fue, de hecho, una de las olas de calor más intensas registradas en Argentina en, al menos, 60 años”.