A pocos días de comenzar el invierno, las estadísticas epidemiológicas del Ministerio de Salud marcan que seis de cada diez argentinos que pertenecen a los grupos de riesgo, con recomendación de vacunarse para prevenir la gripe, aún no lo hicieron. Eso pese a que –para ellos– la vacuna es gratuita. Lo mismo ocurre con la inmunización contra la neumonía y con la vacuna que previene las complicaciones del covid-19: también tienen bajo cumplimiento.
Estos datos los reveló un grupo de infectólogos nucleados en la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología. Según puntualizaron integrantes de la SAVE, hoy hay cerca de 33 millones de argentinos que sí recibieron su esquema primario contra el SARS-CoV-2 pero que están en condiciones de recibir sus refuerzos, ya que pasaron más de seis meses desde su última dosis. De la misma manera, se estima que tampoco se está llegando a los niveles de tasas de prevención sugeridas respecto a la prevención de la neumonía.
De acuerdo a las cifras que presentó la infectóloga Florencia Cahn, a fines de mayo pasado apenas había recibido su vacuna anual contra la gripe 1,6 millones de mayores de 65 años. Y de entre las personas con factores de riesgo de todas las edades, apenas 1,1 millones. Siguiendo con estos datos preocupantes, apenas el 25% de las embarazadas se dio la vacuna recomendada. Y, lo más extraño, es la cifra que surge al analizar el personal de los equipos de salud: 4 de cada 10 integrantes decidieron no inmunizarse contra la influenza, pese a ser un grupo social altamente susceptible a estos contagios por la naturaleza de su propio trabajo.
¿Cuáles son las razones de esta situación de negligencia respecto a una de las formas más seguras y probadas que ayudan a evitar miles de internaciones y muertes? Según dijo Analía Urueña, infectóloga y directiva de SAVE, “tras los años de pandemia estamos registrando una especie de ‘fatiga’ respecto a todas las vacunas”.
Los más vulnerables
“Esto pasa sobre todo en los dos extremos de la vida, los chiquitos y los adultos mayores. Y también en quienes tienen alguna enfermedad cardíaca, renal, metabólica, hepática, oncológica o inmunodepresión (por VIH/sida, quimioterapia, corticoterapia, etc.), explicó Andrea Uboldi, infectóloga pediátrica y directiva de esta asociación profesional.
Lo irónico es que, en un altísimo porcentaje, son situaciones que pueden ser prevenidas con una simple inmunización.
Buscando revertir esta situación se lanzó la campaña ‘La Posta es vacunarse’ que incluye a centros de salud, farmacias PAMI y puntos de vacunación móviles en todo el país. Para conocer más datos sobre porqué y donde es posible vacunarse en forma gratuita se puede visitar el sitio www.lapostaesvacunarse.com