- El principal causante de las patologías respiratorias que llegan con los primeros fríos del año, como la bronquiolitis y la neumonía es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR).
- Recomiendan la vacuna para las embarazadas y para los mayores de 65 años.
Con la llegada de los primeros fríos del año las guardias médicas comienzan a registrar un aumento de casos de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB). Esta patología –que suele ser algo apenas molesto en jóvenes sanos– en los dos extremos de la vida (recién nacidos y mayores de 65 años) puede ser grave.
Es que suelen estar causadas por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), “que tiene un alto impacto sobre la salud y puede dar lugar a un enfermedad potencialmente muy grave, eventualmente mortal”, comentó la infectóloga Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología (Save). El VSR está íntimamente relacionado con las bronquiolitis y las neumonías que cada año se cobran cientos de vidas.
Estados Unidos aprobó la vacuna contra el virus de la bronquiolitis
que se ensayó en Argentina
Según datos de vigilancia epidemiológica que compartió el pediatra e infectólogo Enrique Casanueva, experto del Hospital Austral, en el último año se registraron más de 6000 internaciones de menores de un año por VSR y entre 350 y 400 decesos. Además, en el período invernal 2021-2022 hubo al menos 225 mil casos de bronquiolitis. Y estos datos son relativos, advirtieron los expertos, “ya que es una patología que suele tener un importante subregistro de casos y de muertes”.
Otros datos globales dan cuenta de que el VSR causa en todo mundo, año tras año, unas 3,6 millones de internaciones y un total superior a los 100 mil fallecimientos, de los cuales la mitad son de chicos de menos de 6 meses.
Vacunarse para prevenir
Como ahora Argentina cuenta con una vacuna aprobada los médicos advierten que la llegada del otoño es el momento ideal para que las personas de riesgo se vacunen, especialmente aquellas que están comprendidas en el calendario obligatorio y para el que está flamante vacuna es gratuita.
“El año pasado la ANMAT aprobó una vacuna muy segura, con una alta tasa de protección ante las complicaciones por el VSR, con una eficacia protectiva de complicaciones cercana al 82% y que no tiene prácticamente efectos secundarios”, explicó el experto Gonzalo Pérez Marc. Y agregó: “los estudios que se publicaron en revistas médicas internacionales muestran que también es una inmunización muy efectiva para la tercera edad, con una eficacia de protección alrededor del 85% en mayores de 60 años, con al menos tres síntomas”.
Por otra parte, Pérez Marc recordó que “el calendario nacional la fijó como inoculación obligatoria, y gratuita, para todas las embarazadas entre la semana 32 y 36, durante los meses de alta circulación viral. Eso protege a la mamá y al bebé durante, al menos, los primeros seis meses de vida del recién nacido, el período de mayor riesgo ya que su sistema inmune aún no está maduro”.
En adultos también
Vale la pena recordar que, en los adultos mayores, por ahora la vacuna no tiene cobertura social, aunque sí está disponible y se recomienda que cada persona charle el tema con su médico de cabecera. No es un algo menor ya que el costo, por ahora, es alto (el precio indicativo ronda los 185 mil pesos) pago que debería ser afrontado por cada persona.
Esta vacuna ya disponible en Argentina protege contra los dos subtipos circulantes del VSR y el dato interesante es que ya se sabe que su protección dura por, al menos, 24 meses por lo que –a diferencia de la gripe que debe renovarse anualmente- podría darse cada dos años o más, situación biológica que está siendo estudiada.
Cabe aclarar que esta vacuna, (técnicamente denominada como “bivalente de prefusión “F” estabilizada contra VSR) como otras vacunas, no evita la enfermedad en sí, sino que reduce muy fuertemente la probabilidad de que ésta evolucione hacia complicaciones graves.
Igualmente la prevención primaria también incluye otras medidas posibles como lavarse las manos frecuentemente, cubrirse la cara al estornudar, aislarse si se tiene síntomas y el resto de las medidas ya conocidas que sirven para prevenir otras afecciones respiratorias como el Covid, la gripe y los resfríos.