Un estudio muestra cómo los cambios simples en su rutina diaria son clave para una buena salud cerebral
(www.neomundo.com.ar) Un estudio realizado con australianos de la tercera edad descubrió que quienes hacen una serie de ejercicios de intensidad moderada por la mañana logran mejorar su rendimiento cognitivo tal como la toma de decisiones a lo largo del día. Eso mejoró al compararse con las personas que permanecían sedentarias.
Además, el paper demostró que el ejercicio matutino combinado con varias salidas diarias a caminar en forma activa durante el día logran mejorar la memoria a corto plazo si se la compara con las personas que se quedan sentadas sin mayor actividad. El estudio se publicó en el British Journal Of Sports Medicine.
El estudio ‘Brain Breaks’, realizado por expertos de la Universidad de Western Australia, también muestra mostró que las distintas respuestas y patrones de actividades físicas influyen en diferentes tipos de respuestas cognitivas.
El estudio abarcó unos 65 hombres y mujeres de entre 55 y 80 años y se detuvo a analizar los efectos del ejercicio hecho por la mañana en una cinta para correr con y sin breves pausas para caminar de 3 minutos durante un día de 8 horas con periodos de sedentarismo y evaluó aspectos de la cognición y la concentración incluyendo la función psicomotora; la atención; funciones ejecutivas como la toma de decisiones; aprendizaje visual y memoria de trabajo.
El investigador Michael Wheeler, afirmó que el estudio destaca que se debe evitar el estar sentado sin interrupciones a lo largo del día y de esa manera es posible ayudar a mantener la cognición óptima durante el día. Además se debe alentar el ejercicio de intensidad moderada, como una caminata rápida, para el mantenimiento diario de la salud cerebral.
También comentó que el estudio revela que no todos los aspectos de la cognición responden de la misma manera a una dosis de ejercicio y que es posible cambiar el patrón de actividad a lo largo del día para optimizar diversos resultados cognitivos específicos.
“Con una población que envejece y busca vivir más saludable por más tiempo, estos estudios son fundamentales para las personas que disfrutan de una calidad de vida productiva y satisfactoria”, dice Wheeler.
“Este estudio destaca cómo los cambios relativamente simples en su rutina diaria podrían tener un beneficio significativo para su salud cognitiva. También revela que un día podremos hacer ejercicios específicos para mejorar las habilidades cognitivas específicas como la memoria o el aprendizaje”.