A los síntomas físicos se le suman diversos trastornos psicológicos generados por la ansiedad, el temor, la incertidumbre y la soledad del aislamiento.
A diario buena parte del avance de la pandemia se resume en contagios, síntomas, respiradores o camas de terapia. Pero ésta patología también está provocando fuertes consecuencias en la salud mental de los enfermos, sus familias y en la población general: ansiedad, temor, tristeza o depresión, surge una completa sintomatología vinculada al sufrimiento y la salud mental. Para contenerlas tanto desde CABA como desde la provincia de Buenos Aires (PBA) armaron programas y grupos que buscan acompañar y tratar en lo posible los padecimientos psicológicos aparejados por el coronavirus.
“Hace ya tres meses se veía que la epidemia no solo generaba cosas en el cuerpo también provoca impactos psicológicos, sociales y hasta espirituales, asociados con la amenaza de una enfermedad incierta para el afectado y su grupo familiar” explicó la doctora Mariela Bertolini, una de las coordinadoras del Programa “EstAR Covid” del ministerio de salud de CABA. Por eso, desde varios hospitales de la ciudad se propuso armar un programa para atender esas necesidades.
“Si bien la mayoría de las personas evoluciona bien, mientras se cursa la enfermedad no se sabe realmente el pronóstico y esa amenaza latente genera un impacto psicológico importante”, detalló Bertolini. Es una sintomatología que deriva del temor, la incertidumbre y el alejamiento de los seres queridos. A lo que se suma la culpa por la posibilidad de contagiar y la soledad, generada por el aislamiento, que puede dar paso a una fuerte labilidad emotiva.
El brote provoca impactos psicológicos, sociales y espirituales, asociados a una enfermedad incierta
“El diagnóstico de Covid tiene asociado una situación de angustia particular, diferente de otras patologías. Esta pandemia está generando sufrimientos del orden emocional: básicamente temores, ansiedad e incertidumbre. Además, al contagio, se le suma la interrupción de las relaciones sociales y familiares”, resumió la psicóloga Julieta Calmels, subsecretaria de salud mental de la provincia de Buenos Aires.
Ya activo en todos los hospitales “Covid” de CABA, cuando un nuevo paciente queda internado comienzan a trabajar los equipos del programa EstAR, que se comunican telefónicamente, en forma regular, ofreciendo diversos tipos de acompañamiento y apoyo. El programa suma desde especialistas en cuidados paliativos, a enfermeros, psicólogos, pediatras, trabajadores sociales y sacerdotes de varios credos. “En esa situación muchas personas necesitan ser escuchadas y otras solicitan soporte espiritual e, incluso, religioso”, contó Bertolini.
“Pero la idea es aliviar el estrés de la situación con todas las herramientas disponibles”. Julieta Calmels, subsecretaria de salud mental de la provincia de Buenos Aires. Aunque la iniciativa busca atender dolores psicológicos también hay situaciones “menores” que requieren soluciones. “Una mujer internada estaba muy preocupada por sus mascotas así que un voluntario fue a llevarles alimento.
Además, el programa buscó donaciones de equipos y compramos chips tratando que todos los internados puedan acceder a un celular”, dijo Bertolini. Estas intervenciones duran hasta que el paciente se va de alta, aunque hay casos en los que desde el EstAR se lo sigue llamando a su domicilio.
Los internados en centros de aislamiento de PBA también reciben llamados cotidianos: “si en la charla el médico detecta sufrimiento o sintomatologia psicológica puede derivar la llamada a los equipos de salud mental para estos hagan procesos de acompañamiento”, contó Calmels. Y estos expertos también tienen su rol en las terapias, donde intervienen en los casos donde la enfermedad se agrava y las personas no pueden siquiera despedirse de sus familiares”. En esos casos trabajan con videollamadas y encuadres de acompañamiento y de escucha para superar la angustia y el duelo. PBA encaró, además, la compra de tablets para que los profesionales puedan llevarle esta herramienta de comunicación al paciente.
¿Qué dejará la post-pandemia?
“Seguramente habrá consecuencias muy amplias en la salud mental”, reflexionó Calmels. “No se si será ‘estrés postraumático’, tal vez encontremos categorías más adecuadas. De hecho, no creo que nos sirva pensar lo que dejará el Covid con las categorías del manual de diagnóstico psicológico tradicional. Deberemos lidiar y atender este sufrimiento con nuevas formas de elaboración colectiva”.
Profesionales asistidos
Es sabido desde hace tiempo que a los médicos los afecta psicológicamente las situaciones de vida y muerte que enfrentan a diario. Pensando en esa situación, desde el ministerio de la provincia lanzaron “Cuidar a los que cuidan”. Se trata de una opción que ofrece apoyo profesional y que funciona en los hospitales, generalmente bajo la guía de integrantes de los equipos de salud mental. “Hicimos guías y sumamos persona especializado”, contó Calmels. “Por otra parte, al principio había mucho miedo en el personal de salud ante la posibilidad de contagiarse, “algo que ahora se controló bastante”. Para contenerlos psicológicamente arman reuniones presenciales grupales regulares y, si algún profesional lo necesita por el alto nivel de angustia personal, se lo puede derivar a una consulta psicológica individual. Además, cada institución tiene su comité de crisis y estos grupos incluyen expertos en salud mental. Algo parecido hacen en CABA: “Para los integrantes de los equipos de salud, se estimula armar reuniones de los equipos que les den espacios de contención específica”, culminó Bertolini.