El 28 de mayo es el Día Internacional de la Higiene Menstrual. Esta efeméride fue establecida en 2014 por la organización alemana WASH United con el objetivo de romper el silencio y crear conciencia sobre la importancia de la higiene durante este período.
La elección de la fecha guarda una interesante explicación. El 28 refiere a que los ciclos menstruales tienen una duración media de 28 días; en tanto, el mes de mayo se relaciona con que las mujeres menstrúan un promedio de cinco días al mes y mayo es el quinto mes del año.
La higiene menstrual es un aspecto crucial de la salud de las mujeres
La higiene menstrual es un aspecto crucial de la salud y el bienestar de las mujeres y personas menstruantes. Además, constituye una oportunidad para celebrar los avances en la educación y acceso a la higiene menstrual, y abordar los desafíos que aún persisten en muchas partes del mundo.
“El mantenimiento de una buena higiene menstrual no solo contribuye al bienestar físico, sino que también puede mejorar la salud mental y la participación en actividades cotidianas sin restricciones ni incomodidad”, señala la Dra. María Laura Martínez, especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD. Y agrega que “es importante hablar abiertamente sobre la menstruación para reducir el estigma y promover la salud menstrual”.
Para profundizar al respecto, la especialista responde 4 preguntas sobre prácticas esenciales para mantener una buena higiene durante esos días:
¿Toallita, tampón, copa menstrual, qué es mejor?
No existen mejores o peores alternativas desde el punto vista médico. Pero sí es importante tener en cuenta ciertos aspectos en cuanto a su frecuencia de uso.
Las compresas y toallas sanitarias deben cambiarse cada 4 a 6 horas, incluso antes si el flujo es abundante. En el caso de los tampones, cada 4 a 8 horas para evitar el síndrome de shock tóxico (TSS). Por su parte, las copas menstruales pueden usarse hasta 12 horas, pero hay que lavarlas adecuadamente entre usos y esterilizarlas entre ciclos.
Las copas menstruales tuvieron su primera aparición entre los años 50-60, pero no fueron ampliamente aceptadas. Hoy son una alternativa popular a los tampones y toallas sanitarias porque son seguras, eficaces e incluso amigables con el medio ambiente ya que no generan basura sanitaria.
¿Cómo se puede asegurar una correcta higiene personal?
Es importante lavar la zona genital externa con agua y un jabón suave al menos una vez al día. Y de ser posible, evitar el uso de duchas vaginales o productos perfumados, ya que pueden alterar el equilibrio natural de la flora vaginal y causar infecciones.
No olvidar mantener las manos limpias antes y después de cambiar los productos menstruales para prevenir infecciones, y tener una cantidad suficiente de productos menstruales para manejar el flujo de manera higiénica.
¿Durante esos días hay que usar alguna ropa en especial?
Sólo ropa interior de algodón para permitir la transpiración y reducir el riesgo de irritaciones o infecciones, y cambiar la ropa interior regularmente si se humedece.
¿Cómo desechamos los productos usados?
Se deben envolver los productos menstruales desechables en papel higiénico o en las envolturas originales antes de tirarlos a la basura. Y no desechar tampones ni toallas sanitarias en el inodoro, porque pueden causar obstrucciones.
Es importante fomentar la educación sobre la menstruación y la higiene menstrual en escuelas y comunidades para eliminar tabúes y desinformación. La gestión menstrual adecuada permite a las mujeres y niñas participar plenamente en la sociedad sin restricciones ni vergüenza.
Con el asesoramiento de la Dra. María Laura Martínez – Especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD (MN: 98033 / MP: 225443)