Hoy es el Día del Corazón siempr se recomienda consultar un cardiólogo en forma preventiva a partir de los 40 años, al menos una vez por año. ¿Para qué? Con la finalidad de detectar factores de riesgo y recabar datos sobre enfermedades cardiovasculares preexistentes en la familia.
El aumento progresivo y acelerado de las enfermedades asociadas al corazón se debe al incremento de las causas que las generan: tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, niveles de colesterol elevado en sangre (dislipemia), sobrepeso, sedentarismo, entre otras. El estrés, además, es una de las causas donde se debe poner especial cuidado, en el caso de los argentinos está produciendo un gran impacto últimamente.
“Si algo no está bien con la salud, el cuerpo suele dar señales: cuando se presenta opresión en el pecho cuando se realiza un esfuerzo pequeño o mediado o, si se registra, sensación de falta de aire al momento de respirar, palpitaciones aceleradas o pérdida repentina del conocimiento, son todos síntomas que alertan a consultar al cardiólogo”, señala el doctor Andrés D´Amico, cardiólogo de DIM Centros de Salud.
Se cree que las mujeres en edad fértil se encuentran protegidas por el sistema hormonal para el desarrollo de enfermedad coronaria, siempre y cuando estén controlados los factores de riesgo. Pero la enfermedad cardiovascular no discrimina géneros. Hoy en día tanto las mujeres (posmenopausicas) como los hombres, tienen el mismo riesgo de padecer enfermedad coronaria.
Las seis claves para prevenir problemas cardíacos
Como un aporte a la campaña de prevención de enfermedades cardiovasculares, D´Amico, señala las claves indispensables:
- Alimentarse de manera saludable: en Argentina el 66,1% de la población adulta tiene exceso de peso, el 40,6% tiene presión arterial elevada y solo el 6% consume la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras. Una dieta saludable debe reducir la ingesta de grasas, moderar el consumo de sal y evitar el exceso de azúcares. Pequeñas porciones de frutas y verduras son un aliado indispensable.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas o reducir considerablemente su consumo.
- Realizar actividad física periódicamente y evitar el sedentarismo: Llevar una vida activa reduce el riesgo de presentar eventos cardiovasculares y aumenta de manera considerable la expectativa de vida. Caminar, subir escaleras, andar en bicicleta, en vez de usar el auto, incluso bailar o cualquier actividad recreativa que ponga el cuerpo en movimiento y evite el sedentarismo, son recomendables.
- No fumar: es lo más recomendable para proteger la salud del corazón. Exponerse al humo del cigarrillo sin ser fumador, también acarrea riesgo de contraer este tipo de enfermedades. Las personas que dejan de fumar, reducen sustancialmente los riesgos.
- Tratar de controlar las situaciones que generen estrés: Priorizar la agenda y disfrutar del ocio recreativo, son algunas opciones. Lo ideal es consultar un especialista. Meditación, el yoga y las terapias con estrategias cognitivo-conductuales, pueden ser alternativas a tener en cuenta.
- Afianzar los lazos afectivos: Los intercambios sociales positivos, que afianzan el amor, cariño solidaridad y comunicación entre familiares y amigos son indispensables para construir entornos saludables, que repercuten en el bienestar general.
En la actualidad los pacientes con enfermedad coronaria pueden llevar una vida normal. Acudir a tiempo al especialista para su detección y respetar las indicaciones, controles y recomendaciones médicas, son la clave para disfrutar de una vida larga y placentera.
Fuente: Dr. Andrés D´Amico, cardiólogo de DIM Centros de Salud / www.dim.com.ar