Ayer se hizo la ceremonia inaugural de la edición XXXIII de los Juegos Olímpicos. Y París se llenó con 10714 atletas, de 206 países, que competirán en 32 disciplinas diferentes. ¿Cuál es el denominador común de tanta diversidad? La tecnología que en este 2024 se asocia, indisolublemente, a la Inteligencia Artificial (IA) y a los dispositivos móviles que reflejan la acción por medio de las redes sociales.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) resumió: “En los Juegos de París usaremos la IA en diferentes ámbitos: desde la ciberseguridad hasta ayudar a los jueces a analizar performances y puntuar mejor. Y, por supuesto, para optimizar las transmisiones de video en 8K que están previstas para las competencias”.
El trabajo tech en estas semanas no será fácil. De hecho, la organización tiene contratados a 15 proveedores en diferentes temáticas “tech” que suman un equipo de 2000 especialistas para hacer que todo funcione de manera suave: desde el registro de tiempos a la publicación de resultados y la emisión de resúmenes, clips y reels de video de cada instancia competitiva.
Bach recalcó que uno de los usos centrales de la IA será usarla para proteger a los atletas del abuso digital. Es que, en un contexto global de conflictos religiosos y geopolíticos, estas diferencias seguramente se reflejarán en las redes cuando los atletas de países, o religiones, enfrentadas compiten. El directivo detalló que “esperamos que, desde todo el mundo, la gente realice unos 500 millones de publicaciones en redes sociales durante los Juegos. Y queremos usar la IA para identificar y marcar los comentarios ofensivos, prácticamente en tiempo real”.
Básicamente los responsables de tecnología entrenaron modelos de IA para monitorear cientos de miles de cuentas de redes sociales y poner “alertas rojas” a los mensajes abusivos, de manera de que las plataformas digitales puedan intervenir en tiempo y forma.
Mejores videos
La IA también se utilizará para crear videos destacados en múltiples formatos e idiomas durante la Olimpíada. Esto incluye usar esta tecnología para coordinar y completar la información grabada desde varias cámaras de alta fidelidad, de forma de crear modelos tridimensionales y sumar puntos de vida adicionales para 21 deportes.
Esto permite ofrecer, por ejemplo, videos más completos, de mejor calidad, y publicar reels de cámaras lentas optimizadas y con fluidez. Todo esto los jueces podrán usarlo para disponer de videos de alta calidad, mostrar repeticiones de jugadas en puntos o finales discutidas y transmitir imágenes más atractivas.
Otro clásico de los JJOO es la participación del cronometrador oficial de tiempos, que es la empresa de relojes Omega, función que cumplen por trigésimo primera vez.
Omega tiene pensado usar técnicas de IA para ofrecer datos más rápidos y relevantes.
El tradicional “disparo” de las carreras se hace por medio de un sistema que transmite el sonido a un parlante que está justo detrás de cada atleta, de forma tal que todos reciban la señal al mismo tiempo y ninguno tenga microsegundos de ventaja debido al diferente tiempo de viaje del sonido hasta cada corredor.
Para muchos deportes, incluidos natación y atletismo, se usarán sensores para capturar información en vivo durante el evento. Por ejemplo, velocidad en tiempo real, aceleración y trayectoria e, incluso, el número de brazadas que da cada nadador. Estas métricas estarán disponibles para los periodistas, pero también para los entrenadores que quieran usarlas para mejorar la performance de sus dirigidos.
Además, preparó análisis estroboscópicos “inteligentes” para analizar las finales de las competencias de nado, saltos ornamentales, atletismo y gimnasia artística. Esto permitirá que espectadores y jueces perciban mejor los movimientos y la biomecánica de cada atleta. Además de generar gráficos de datos sobre el rendimiento de cada participante durante el salto o al entrar al agua. Está previsto usar esta técnica en competencias de remo, maratón, marcha, ciclismo de ruta (carrera en ruta y contrarreloj), ciclismo de montaña, natación, remo, vela y triatlón.
La cámara que registra la línea final y al ganador también recibió mejoras. Hasta ahora el equipo anterior era capaz de registrar 10 mil imágenes por segundo. Pero la nueva Scan’O’Vision Ultimate, ya alcanza a 40 mil imágenes digitales en ese mismo lapso. Esto permite establecer el ganador correcto en finales de carreras muy “cerradas”.
Finalmente, Samsung equipó –con algunos de sus mejores smartphones– los botes y barcos de cada país durante la ceremonia de apertura. Y hará algo similar para diversas competencias de vela.
Ropa anti-porno
En Japón es muy popular una original rama de la pornografía: consume imágenes tomadas con cámaras infrarrojas que “insinuan” formas por debajo de la ropa, en base al calor corporal.
Para combatir este particular voyeurismo, un fabricante de ropa deportiva de Japón, Mizuno, desarrolló una tela especial que se usa para confeccionar los uniformes de las jugadoras de los equipos femeninos japoneses de voleibol, atletismo y tenis de mesa. De esta forma, se espera evitar fotografías infrarrojas que destaquen la ropa interior, o incluso el cuerpo, de los atletas. Kazuya Tajima, miembro del equipo de desarrollo de Mizuno, afirmó que espera que “el uso de estos tejidos por parte de atletas de alto nivel haga que la sociedad sea consciente de que el voyeurismo es algo inaceptable“. La decisión de trabajar sobre el tejido fue tomada por el fabricante del equipo en un momento en el que “las cámaras son cada vez más sofisticadas. El uso de infrarrojos para las fotografías revela la ropa interior y los cuerpos bajo las mallas y los pantalones cortos”.
Enrique Garabetyan