Es la afección cardiovascular de más rápido crecimiento y se la asocia con el envejecimiento poblacional, el diagnóstico y su tratamiento tardío.
(www.neomundo.com.ar) Según los datos epidemiológicos que recopila la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año, claramente se destaca que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción. Por ejemplo, en 2012 murieron 17,5 millones de personas por enfermedades cardiovasculares, aproximadamente el 30% de las defunciones registradas en el mundo. Y esta cifra está en aumento: para el 2030 se estima que 23,6 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular.
Entre estas causas cardiovasculares se cuenta la Insuficiencia Cardíaca (IC), una condición grave en la que el corazón se ve limitado en su capacidad de bombear suficiente sangre, y por lo tanto oxígeno, para poder satisfacer en forma adecuada las demandas metabólicas del cuerpo.
Los cardiólogos estiman que, en el mundo, la padece el 2,6% de la población adulta. Y en paises como la Argentina, según datos oficiales, fallecen por esta causa unas 30 mil personas cada año
COMO SE DIAGNOSTICA
Al diagnóstico se llegar básicamente por medio de síntomas y controles por lo tanto se requiere un examen físico y los datos de la historia clínica.
Los principales síntomas de esta enfermedad son:
* Disnea (falta de aire) y la fatiga;
* Edemas (exceso de líquido en algún órgano o tejido) y tos;
* Aumento repentino de peso y la confusión o pérdida de la memoria.
A medida que esta condición progresa, los pacientes con frecuencia requieren ser hospitalizados en repetidas ocasiones, lo que puede ser un signo de que el corazón se está debilitando.
FACTORES DE RIESGO
Entre los factores de riesgo de la IC se suman la hipertensión, el infarto agudo de miocardio, la edad, diabetes, obesidad, enfermedad valvular, dislipemia (problemas de colesterol), tabaquismo y estrés
El Dr. Jorge Camilletti, presidente de la Federación Argentina de Cardiología detalló que “una de cada tres personas confunde los síntomas de la insuficiencia cardíaca con características propias de la vejez. Por eso es fundamental que todas las personas reconozcan los síntomas y que los mayores a 65 años visiten a su médico al menos una vez al año para realizarse análisis de rutina. Además, una vez diagnosticada, existen diversas alternativas de tratamiento que permiten mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen”.
El riesgo de desarrollar IC en mayores de 40 años es de 1 en 5 independientemente del sexo. En mayores de 70 años la prevalencia aumenta al 10% de esta población. Según datos de las Naciones Unidas (UN) existen en el mundo 962 millones de personas con 60 años o más, es decir, un 13% de la población mundial. Para el año 2030, se estima que serán 1.400 millones de personas de edad avanzada. El crecimiento de la población adulta es más rápido que la joven.
Según la OMS para 2020, el número de personas de 60 años o más será superior al de niños menores de cinco años. Por ello, es fundamental garantizar que los sistemas sanitarios y sociales estén preparados para afrontar ese cambio demográfico.
“Actualmente las personas de 65 años llevan una vida mucho más activa que lo que ocurría antes. Los comportamientos poco saludables y la falta de educación en la población sobre los signos y síntomas de esta enfermedad son los mayores riesgos. La primera medida a tomar es consultar a un médico para poder actuar preventivamente en la lucha contra la insuficiencia cardíaca”, agregó el Dr. Julio Nemerovsky de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría.
IC EN NÚMEROS
● La IC es la primera causa de hospitalización, por delante del cáncer y las enfermedades respiratorias en pacientes de +65 años de edad.
● En Argentina, el 8% de los pacientes con IC muere durante la hospitalización y el 13% dentro de los 90 días post-alta.
● Más información en www.InsuficienciaCardiaca.com.ar
