(Enrique Garabetyan) Ayer en el centro de Buenos Aires, y en una decena de ciudades de todo el país, se realizaron marchas de protesta multitudinarias. Las consignas, carteles y cánticos que le dieron marco a la caminata por Avenida de Mayo desde Casa Rosada hasta el Congreso, fue convocada por un amplio grupo de ONGs y movimientos inorgánicos, algunos de ellos formados por adolescentes que se enfocaron en un urgente reclamo ecológico. Esta nueva protesta cerró una semana en la que la ciencia y la ecología fue la protagonista de actos y marchas masivas globales, que se coordinaron en simultáneo en las principales ciudades del mundo.
De todas, la acción más llamativa y difundida se basó en el discurso realizado la semana pasada por una activista adolescente, la sueca Greta Thunberg que hizo un fuerte discurso sobre este tema durante la cumbre de Naciones Unidas y que ayer protagonizó un nuevo acto de protesta en Toronto.
El miércoles se presentó, además, un nuevo informe preparado por Panel Internacional para el Cambio Climático (IPCC), integrado por más de cien especialistas de todo el mundo, que puso el foco en el efecto del calentamiento global sobre el nivel y la vida de los océanos. El estudio, basado en datos recientes, detalló varias de las graves consecuencias que ya se están haciendo notar debido al aumento de las temperaturas medias en todo el planeta.
En ese marco, ayer Argentina sumó fuerzas con las recientes protestas globales sobre esta temática y se concretó en una amplia marcha popular convocada por varios movimientos de base que han crecido en forma simultánea a los de otros países. Entre ellos se destacan “Alianza por el Clima”, “Fridays for Future” y “Jóvenes por el Clima”.
Justamente, Gastón Tenembaum -uno de los fundadores de la sede local de “Jóvenes Por El Clima”, dijo que “desde nuestro movimiento impulsamos llevamos dos reclamos. Lo más importante es que el estado argentino de una vez por todas se de por aludido sobre los temas ambientales”. Y agregó: “queremos que los temas ecológicos en general entren en la agenda política de una vez, porque realmente no figuran en las prioridades de los partidos políticos con aspiraciones de llegar al gobierno. Además, también buscamos que se asienten en la conciencia cotidiana de todas las personas, de manera de poder masificar este movimiento”.
Por su parte, Stephanie Cabovianco, integrante del Movimiento de Jóvenes frente al Cambio Climático – “Aclimantado“, le explicó a este diario que “hoy nuestro objetivo central en Argentina pasa por pedirle a los políticos aceleren la transición hacia el uso de energías renovables. Y que dejen de insistir en explotar yacimientos de combustibles fósiles como Vaca Muerta, cuyo consumo genera un aumento directo en la emisión de gases de efecto invernadero que aceleran todavía más el cambio climático”.
Por otra parte Cabovianco también destacó que otra de las reivindicaciones implica un cambio sustancial en la forma de producir alimentos. “Proponemos dejar de consumir productos cárnicos ya que está demostrado por la ciencia que la ganadería intensiva no solo contribuye al calentamiento global, sino que también estimula la tala de bosques y el consumo excesivo de agua potable”.
Según esta Cabovianco “si consumimos preferentemente alimentos de origen vegetal es posible disminuir fuertemente el uso de agua, conservar más y mejor los bosques, disminuir la deforestación y reducir el uso de agroquímicos”.
Y la organizadora culminó recordando que “los científicos coinciden en que nos quedan pocos años, menos de una década, para que el mundo instrumente los cambios imprescindibles para que podamos tener garantizada la habitabilidad de la Tierra. Ya no tiempo para perder”.
Un “8” en política ambiental
Mientras el reclamo ambientales le daban la espalda a la Casa Rosada, el rabino Sergio Bergman, Secretario de Medio Ambiente, aprovechó para presentar una nueva edición del “Informe del estado del ambiente” y el Atlas de glaciares. En el acto el funcionario destacó que se triplicaron las áreas marinas protegidas y se sumaron seis nuevos parques y reservas terrestres. “Pasamos de 4.292.973 hectáreas en 2016 a 14.718.421 protegidas en 2018”, dijo.
Al finalizar la presentación, y en declaraciones que hizo a la prensa en Casa Rosada, Bergman señaló que la da a la Argentina “una puntuación de “8 puntos”, en referencia a “la lucha del país contra el cambio climático”.
Refiriéndose a otro tema ambiental “caliente”, el responsable ambiental presentó el primer “Inventario Nacional de Glaciares” y aseveró que “Argentina cuenta con 16.968 cuerpos de hielo que ocupan 8.484 km2. Y más del 80 % de la superficie de los glaciares andinos del país se encuentra ubicada en áreas naturales protegidas”.