Tiene una idea novedosa: convertir, por medio de módulos intercambiables un celular inteligente genérico en distintas clases de dispositivos especializados.
(www.neomundo.com.ar / Por Enrique Garabetyan) En materia de telefonía celular, la marca Motorola tiene una larga trayectoria. De hecho, es la verdadera creadora de esta categoría de dispositivos. Sin embargo, tras muchos años de liderazgo, otros fabricantes le arrebataron la delantera y la brand fue perdiendo posiciones y share en el mercado global.
Recientemente, Moto fue adquirida por la empresa china Lenovo y sus directivos desafiaron a los ingenieros de desarrollo para que intentaran volver a remontar las antiguas glorias.
Justamente en ese sentido se inscribe su más reciente apuesta en materia de Smartphones: el Moto Z, un teléfono de alta gama que ofrece una idea novedosa para la categoría: convertir, por medio de módulos intercambiables que funcionan como accesorios, un celular inteligente, pero genérico en distintas clases de dispositivos especializados.Todo eso sin perder elegancia, practicidad, y unicidad de criterios.
Las opciones de “Mods” presentados por la compañía incluyen un parlante de alta calidad, una cámara de fotos de excelentes prestaciones un pequeño -pero potente- pico-proyector portátil y una batería extra que alarga fuertemente la autonomía del celular.
Pero los responsables de la empresa afirman que estos son, apenas, los primeros “Mods”, o módulos intercambiables que pueden acoplarse al dispositivo y potenciar diferentes features.
Una vez tomada esta original decisión de diseño, de la que hay pocos antecedentes en el mercado -sólo probó algo en este sentido la marca LG, pero lo discontinuó al poco tiempo- los desarrolladores de Motorola debieron resolver cómo hacer para que estas combinaciones fueran amigables y fáciles de hacer, pero también sólidas y que aseguran el buen funcionamiento.
El resultado, presentado hace pocas semanas en América latina bajo la forma de Moto Z Play, es realmente elegante y está muy bien lograda desde el punto de vista técnico. En la parte trasera de un cuerpo sólido, elegante y amplio hay cuatro poderosos imanes ocultos que ayudan a colocar y asegurar, en forma automática, los diferentes módulos en su preciso lugar, con todos los conectores ya preparados.
El resto lo hace electrónica ya que el dispositivo “percibe” que módulo se le adosó y abre las aplicaciones necesarias para sacarle el jugo al Mod recién acoplado. Cuando no hay ningún módulo es posible utilizar una tapa que viene en la caja original, con un diseño de colores atractivo. Y la compañía afirma que pronto se podrán adquirir otras tapas, con acabado símil cuero y madera para darle al teléfono una mayor personalización.
TERCERAS PARTES. La idea de la compañía es que distintos fabricantes le saquen provecho a esta tecnología modular estándar y les ofrezcan a los usuarios diferentes módulos especializados, capaces de resolver una amplia gama de necesidades. Hay en esto un campo fértil en distintas nichos verticales como, por ejemplo, el sector de la salud y la educación.
Por ahora, para mostrar su concepto, Motorola presentó cuatro módulos básicos.
Vale la pena destacar especialmente la cámara de fotos, realizada en conjunto con una marca de larga tradición en el rubro fotografía: Hasselblad.
La “cámara-celular” ofrece un zoom óptico de 10x, un cómodo disparador y prestaciones propias de una pequeña cámara portátil, incluyendo un sensor de 12 megapixeles y un flash poderoso, mientras que el visor es la pantalla del Moto Z. Tanto ésta, como el parlante JBL, el pico-proyector e –incluso-la batería extra tienen diseños muy cuidados y atractivos, con buenos acabados e ideas útiles, como su propio pie.
Las características del equipo lo ponen al tope de la gama Moto, prácticamente en pie de igualdad con el modelo X Style. Y una de sus características más destacadas es la poderosa batería que –combinada con el software- le asegura una amplia autonomía. De hecho, en las pruebas realizadas por Neomundo, resultó difícil de agotar y sus 3510 mAh duraron casi 48 horas de uso normal para este tipo de dispositivos, hablando, navegando, sacando fotografías y utilizando en forma copiosa las redes sociales.
Para aquellos que necesitan autonomía y no pueden conectar el teléfono durante el día, el Z Play tiene una opción muy atractiva: utilizando el cargador especial que viene de fábrica con el equipo, es posible dar una carga rápida y recuperar -con apenas quince minutos de conexión a la red eléctrica- una recarga capaz de sumar ocho horas de autonomía.
Esto es útil ya que cambió el conector del cargador, ahora es un USB-C, y ya no podrán usarse los que normalmente están disponibles en casas y oficinas.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS:
* Procesador Snapdragon 652 de ocho núcleos a 2 GHz.
* 3 GB de RAM DDR3
* 32 GB de almacenamiento (24 GB disponibles para el usuario, expandibles por microSD).
* Pantalla Super AMOLED de 5,5´ y resolución Full HD.
* Cámara de 16 megapixeles, con apertura f/2.0, flash de doble tono, y autofoco por láser.
* Android 6
También tiene una serie de agregados ya clásicos y prácticos en la línea alta de Motorola: poder darle órdenes habladas, activar la cámara o la linterna agitándolo y otras ideas similares que facilitan la usabilidad de un equipo de pantalla grande.
El picoproyector. La idea del mini-proyector adosable es también una apuesta muy interesante. Si bien hay algunos antecedentes parecidos de otras marcas, en esta opción lo que se hace es proyectar la pantalla del teléfono en forma ampliada, y con una calidad más que aceptable. A tal punto que es posible pensar en una amplísima variedad de entretenimiento compartido, ya sea para jugar, ver fotografías o videos en familia y -por supuesto- para hacer una presentación de urgencia en una situación laboral o en un compromiso educativo.
El equipo ofrece una buena resolución y tiene una batería propia que le brinda cerca de 30 minutos autonomía, luego de la cual debe recurrir a la del teléfono. Su potencia luminosa es de unos 50 lúmenes y la resolución actual abarca 854 x 480 pixeles.
Vale la pena destacar que tiene una muy buena corrección automática de la distorsión trapezoidal y hasta permite la original idea de proyectar las imágenes en el techo de la habitación, mientras el usuario está acostado boca arriba.
En resumen, la idea de Motorola es innovadora y está muy bien presentada, aunque el mercado y los usuarios todavía deberán mostrar su aceptación, o rechazo, al concepto “Mods”.