(www.neomundo.com.ar) El poderoso potente cohete reutilizable Falcon Heavy, diseñado, fabricado y operado por la empresa Space X, puso en órbita este jueves al satélite Arabsat-6A, media hora después de despegar desde el Centro Espacial Kennedy que tiene la NASA en Florida (EE UU).
Se trata de la primera misión comercial de esta compañía estadounidense, que en 2018 ya envió al espacio un vehículo Tesla para demostrar el potencial de su tecnología.
En aquella ocasión, los dos propulsores laterales del cohete se posaron sin problemas en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, también en Florida, pero no así el núcleo central, que se estrelló contra la plataforma marina Of Course I Still Love You (“Por supuesto que todavía te quiero”) situada en el Atlántico.
En esta misión los tres componentes del cohete (en la imagen los dos propulsores laterales descendiendo a Cabo Cañaveral) aterrizaron con éxito en los mismos lugares.