“La mitad de la población mundial está ahora en riesgo de padecer el dengue”, dijo el doctor Soumya Swaminathan, científico jefe de la Organización Mundial de la Salud.
De hecho, el dengue ha llegado a su máximo histórico en América Latina, con 2,7 millones de casos, incluidos 1206 mortales hasta finales de octubre de 2019, según la última actualización epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud.
La frecuencia de los brotes de dengue ha crecido drásticamente en todo el mundo en las últimas décadas y actualmente es la enfermedad viral transmitida por mosquitos de propagación más rápida en el planeta.
Según los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud, se sabe que el dengue, en la década de 1970, existía solo en nueve países; ahora es endémico en 128 países y afecta a hasta 96 millones de personas cada año.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos, las medidas actuales para controlarlo se están quedando cortas. Necesitamos desesperadamente nuevas estrategias”, explicó Swaminathan.
Entre esas estrategias figura la de una técnica que esteriliza a los mosquitos transmisores del virus del dengue usando radiación.
La técnica de esterilización fue desarrollada por primera vez por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y se ha utilizado con éxito para controlar las plagas de insectos que atacan los cultivos, como la mosca mediterránea de la fruta, y el ganado, como la mosca del gusano barrenador. Actualmente se usa globalmente en el sector agrícola en seis continentes.
Nueva aplicación
La novedad es que ahora va a utilizarse contra el mosquito de la especie Aedes, que transmite no solo el dengue, sino también el zika y el chikungunya.
“Esta iniciativa es prometedora y emocionante “, aseguró el experto de la Organización Mundial de la Salud al anunciar que junto con el Organismo Internacional de la Energía Atómica, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Programa especial para la investigación y la formación en enfermedades tropicales, se ha desarrollados una guía dirigida a los países que quieran probar la técnica.
La técnica reduce las poblaciones de mosquitos y con ellas las posibilidades de picaduras en los humanos.
En las últimas décadas, la incidencia del dengue ha aumentado exponencialmente debido a los cambios ambientales, la urbanización no regulada, el transporte y los viajes, y la falta de herramientas para controlar los mosquitos que actúan como vectores del virus.
Además de en América Latina, los brotes de dengue se producen actualmente en varios países, especialmente en el subcontinente indio. Bangladesh se enfrenta al peor brote de dengue desde su primera epidemia registrada en el año 2000.
El virus del dengue causa una enfermedad similar a la gripe, que puede convertirse en potencialmente mortal. No existe un tratamiento específico, pero la detección temprana y el acceso a la atención médica adecuada pueden evitar que los casos graves se vuelvan fatales.
Más de 700.000 muertes anuales
Las enfermedades transmitidas por mosquitos como la malaria, el dengue, el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla representan aproximadamente el 17% de todas las enfermedades infecciosas a nivel mundial, cobrando más de 700.000 vidas cada año e infligiendo sufrimiento en muchas más. El brote de Zika en 2015 en Brasil estuvo relacionado con un aumento en el número de bebés que nacen con microcefalia.