El proyecto se denomina Coronathon, porque a la iniciativa se fueron sumando distintas personas interesadas en colaborar desinteresadamente en la pelea contra el coronavirus
Coronathon es una iniciativa surgida de un grupo de jóvenes que trabajan en una empresa dedicada a la producción de tecnología para la salud.
Frente a la actual emergencia sanitaria global, por el avance del COVID-19 y su fácil diseminación entre la población, estos jóvenes pensaron de qué manera podían colaborar desde sus lugares, con aquellos centros de salud que no tuviesen los recursos necesarios para proteger a sus profesionales. Así es que comenzaron a fabricar máscaras protectoras, con impresoras 3D, que pudiesen reemplazar a las actuales antiparras que usan los profesionales.
El diseño de estas máscaras fue testeado en distintos centros de salud como la clínica Santa Catalina, el sanatorio Mater Dei y el Hospital de Clínicas, de la ciudad de Buenos Aires, donde médicos infectólogos, neumonólogos y kinesiólogos respiratorios sugirieron las adaptaciones pertinentes para que fueran verdaderamente efectivas.
La difusión y viralización del proyecto generó, no solo gran cantidad de demandas, sino también, que la colaboración se multiplicase.
En este sentido, muchos productores y dueños particulares de impresoras 3D se ofrecieron a colaborar, imprimiendo desde sus hogares y participando del desarrollo y crecimiento del proyecto. Empresas de logística ofrecieron realizar la distribución de los insumos y la entrega de las máscaras, y proveedores de insumos se mostraron dispuestos a donar materiales.
De esta forma, decidieron llamar a esta iniciativa Coronathon: una comunidad entera de personas trabajando de forma maratónica y creativa, para resolver el problema de la falta de insumos para los profesionales de la salud, en un contexto de pandemia.
Hasta el momento se recibieron más de 200 pedidos, desde distintos hospitales de todo el país: un total de 25 mil máscaras. Al día de hoy 400 personas se encuentran imprimiendo desde sus casas, con más de 600 máquinas trabajando.
El objetivo es abastecer a cada productor o productora que se sume al proyecto con los insumos (toner) que requieren las impresoras, y así recolectar las piezas impresas en sus hogares o lugares de trabajo, para luego entregarlas a los centros de salud, según un orden de prioridad que coloca a los hospitales públicos en primer lugar.
El objetivo del grupo es producir y donar la mayor cantidad posible de máscaras, que ayudarán a reducir los riesgos de contagio de los profesionales de la salud, que día a día ponen el cuerpo en la tarea de cuidar al otro.
Contacto: Facundo Cancino
+5411 6197 6494
