Para eso se asoció a la compañía Turkish Aerospace Industries.
(www.neomundo.com.ar) La empresa estatal rionegrina INVAP firmó un acuerdo de asociación con Turkish Aerospace Industries (TAI). Entre ambas crearon GSATCOM, una nueva empresa dedicada al diseño y fabricación de satélites de telecomunicaciones geoestacionarios de nueva generación.
El comunicado de la firma nuclear y aeroespacial barilochense es breve. Lo que se sabe es que esta empresa turca facturó U$ 1.430 millones en 2017, y está anotada entre las “top 100” de la industria aeronáutica.
Por ahora no se sabe demasiado sobre que harán, pero trascendió que intentarán diseñar un satélite liviano (alrededor de 2 toneladas, frente a otros que pesan más de 6), pero con la potencia eléctrica y el ancho de banda de un satélite mucho mayor y la posibilidad de recibir señales de alta calidad en casi cualquier lugar del mundo salvo los polos.
“Estamos muy orgullosos de establecer esta asociación estratégica con Turkish Aerospace. Juntos esperamos acelerar el proceso de lanzamiento al mercado un satélite de telecomunicaciones geoestacionario pequeño con una gama de soluciones de carga útil que se ofrecerán a nivel mundial”, señaló Vicente Campeni, CEO de INVAP, según publicó el sitio Latam Satelital.
INVAP codiseñó y fabricó los ARSAT-1 y 2, equipos de 3 toneladas, con antenas y propulsión convencionales que fueron puestos en funcionamiento en 2014 y 2015
La idea de la “joint venture” de TAI y ARSAT es ofrecer una plataforma de servicios única de bajo peso, alta potencia eléctrica y alto ancho de banda, que se pueda construir masivamente, pero que además sea capaz de alojar “cargas útiles” hechas a medida de las necesidades comunicacionales de cada cliente, según escriben los especialistas del sitio AgendAR.
La compañía estatal turca Turkish Aircraft Industries Corporation fue fundada en 1973 para reducir la dependencia extranjera en la industria de la defensa. En 1984 se creó Turkish Aerospace Industries (TAI), ahora flamante socia de INVAP para fabricar satélites. Su misión original era atender las necesidades de la Fuerza Aérea de Turquía con los aviones F-16 norteamericanos. La empresa estaba integrada por socios privados de los Estados Unidos y el Estado turco. En el año 2005 Turquía adquiere las acciones en manos de empresas norteamericanas y fusiona Turkish Aircraft Industries Corporation con Turkish Aerospace Industries. Hoy la empresa es controlada por las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa de Turquía.