Fue aprobada por la ANMAT a fines del año pasado y demostró tener una eficacia del 91%. Sirve de refuerzo para prevenir las complicaciones graves del Covid-19. Las dosis estarán disponibles en todo el país.
De la mesada del laboratorio a la farmacia. Finalmente, tras tres años de investigación y ensayos, “Arvac”, la vacuna totalmente “Made in Argentina”, que probó alta eficacia para proteger contra complicaciones graves del Covid-19, llegó a las farmacias.
Irónicamente es la primera que sigue este camino ya que todas las opciones actuales son compradas y distribuidas por el ministerio de salud nacional y siguen bajo un régimen de “Emergencia”. Para Arvac, en cambio, se eligió un modelo parecido al de la vacuna antigripal: se podrá comprar en las farmacias, con una receta médica y los descuentos de las prepagas y obras sociales.
Según se explicó en la presentación oficial que se hizo esta semana, servirá como “Booster”, o refuerzo y se la podrá dar cualquier mayor de 18 años.
¿Tiene sentido dársela? La respuesta la dio la infectóloga y pediatra Angela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital Gutiérrez: “desde mediados del 2022 hasta fines del 2023, en Argentina se registraron 1754 muertes y más de 27 mil internaciones por SARS-CoV-2”.
La experta también destacó que «ahora el virus ya no es estacional, como pasa con otros patógenos respiratorios: todo el año registramos la presencia de microbrotes de Covid».
Es por esto que surge la necesidad de recurrir en forma periódica a «boosters» que refuerzan el sistema inmunológico de las personas frente al coronavirus y las nuevas variantes que siguen circulando.
Según las recomendaciones internacionales de organismos como la OMS, recordó el infectólogo Roberto Debagg, “actualmente se sugiere que todas las personas se revacunen contra el Covid al menos una vez al año. Y los adultos mayores o las personas que tienen alguna comorbilidad que las pone en situación de mayor riesgo, ese lapso debería reducirse y darse un refuerzo cada seis meses”.
Hay Equipo
La Arvac fue ideada, probada y puesta a punto por un nutrido grupo de científicos del Conicet, de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y de la Fundación Pablo Cassará. En total, de los diseños, ensayos y pruebas participaron unos 600 profesionales bajo la batuta y el impulso de la investigadora Juliana Cassataro. Y por su alta efectividad y escasos efectos secundarios, fue aprobada el año pasado por la ANMAT (para su utilización en mayores de 18 años), lo que marca un hito significativo de las posibilidades que tiene la ciencia argentina.
Durante la presentación Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario Cemic, repasó los datos de seguridad asociados a esta inoculación: «registramos muy pocos eventos adversos, como dolor localizado y sensibilidad en el área donde se la inyectó y algunas cefaleas y somnolencias. Pero prácticamente todos fueron efectos secundarios de mínima importancia. Por eso podemos afirmar que es una vacuna muy segura».
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A diferencia de las vacunas de nuevas plataformas, (de ARNm, como las que utilizan Pfizer y Moderna) la vacuna ARVAC se basa en la misma tecnología probada y segura que se utiliza desde hace tres décadas para la vacuna contra la Hepatitis B. Este tipo de inmunizaciones, basadas en proteínas recombinantes, genera una alta protección, en forma de anticuerpos neutralizantes, pero con una muy baja reactogenicidad asociada. Es decir, tuvo pocos —y suaves—efectos adversos.
Esta característica positiva se suma a su estabilidad a temperatura de 2 a 8°C (lo que facilita y abarata la logística de distribución y almacenamientos en farmacias). Pero la Arvac también tiene otro punto a favor: se la puede ir actualizando periódicamente, para que siga siendo efectiva ante la evolución de las sucesivas cepas de coronavirus.
Según explicó Jorge Cassará, Director Comercial del Laboratorio del mismo nombre, que participó de la puesta a punto, la producción y comercialización del producto, “hicimos todas las pruebas de seguridad y eficacias que se estilan en los países desarrollados. Y cumplimos los pasos requeridos para inscribirla en el Ministerio. Por eso ya está disponible en las farmacias de todo el país. Creemos que su presencia también ayudará a facilitar la accesibilidad y a mejorar las tasas de cobertura”. Su costo, informaron durante la presentación oficial, rondará los $23 mil por dosis (a lo que habría que restarle los descuentos).
Por otra parte, desde el laboratorio le adelantaron a este diario que ya están en tratativas para poder exportar algunos lotes. “Firmamos un acuerdo con Cuba y estamos registrándola ante los organismos reguladores de otros países de la región, para poder ofrecerla en otros mercados”.
Según los responsables de esta iniciativa científica público-privada, en caso de necesidad (un nuevo brote pandémico extendido), se podrían producir y distribuir hasta un millón de dosis mensuales de la flamante Arvac.
Radiografía
- Se probó en más de 2000 voluntarios.
- El costo en las farmacias será de $ 23 mil.
- En 2025 la vacuna del Covid entrará en el Calendario Nacional de Vacunación.
- Del desarrollo participaron 600 científicos del Conicet, la Universidad de San Martín y el Laboratorio Cassará, entre otras instituciones.