Chicas en Tecnología, una de las ONG argentinas que más crecieron en los últimos años, acaba de recibir un prestigioso reconocimiento internacional: la organización Nature Research y la empresa Estée Lauder la eligieron como ganadora absoluta en su premiación anual Inspiring & Innovating Science Awards 2020, en la categoría Divulgación Científica. Y la destacaron como una de las principales organizaciones del mundo que trabajan para “alentar a niñas y adolescentes a involucrarse en carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM).
“El premio fue una enorme sorpresa y nos permitirá seguir creciendo pese a la pandemia, para continuar con las actividades que venimos haciendo en los ya cinco años que llevamos”, le dijo a PERFIL –con indomable entusiasmo– Melina Masnatta, actual directora ejecutiva y cofundadora de la ONG. Y agregó: “Al reconocimiento internacional –competíamos con organizaciones similares de Sudáfrica, Irlanda, Escocia, USA e Italia– se le suman sesiones de mentoría que nos permitirán armar redes y mejorar la calidad de nuestro trabajo y el premio cash de US$ 30 mil”, contó Masnatta.
El reconocimiento llegó en un momento clave porque, a consecuencia de la pandemia, muchos de los sponsors usuales de la ONG se retiraron y, al mismo tiempo, la situación social de la región hizo que aumentara fuertemente la demanda por sus contenidos y de interesadas en participar de las actividades desde otros países. “Además, también se acercaron –virtualmente– más mujeres jóvenes, pero de edades que no eran nuestro público usual”.
Según Masnatta, esto se explica “porque, con el aislamiento, todas las actividades se están volviendo digitales y la tecnología toma mayor importancia. Nosotros tuvimos que volcar nuestros cursos y charlas –que eran básicamente presenciales– a formatos virtuales. Pero, además, aunque nuestro foco de trabajo siempre fueron chicas argentinas de 13 a 17 años, generalmente en el colegio secundario, lo cierto es que este año está ampliando ese espectro”.
Así, a los talleres tradicionales debieron agregarles nuevos formatos como los webinarios interactivos o las “pastillas” de capacitación sobre temas puntuales como ciberseguridad y nuevas temáticas que aúnan el arte y la tecnología. Y también, ante el creciente problema de conectividad, debieron reciclar los materiales didácticos para que pudieran ser descargados y usados offline, en forma gratuita. “Con este premio vamos a poder seguir haciendo cosas para que más chicas jóvenes se acerquen, estudien, creen tecnología”, concluyó.