Muchas veces un paciente que está padeciendo una enfermedad de su sistema respiratorio es atacado por otros virus o bacterias. Los riesgos en Argentina.
(Enrique Garabetyan) Una de las preocupaciones de los infectólogos pasa por saber como el aún muy poco conocido SARS-CoV-2 interactúa con otros virus y bacterias que afectan el sistema respiratorio de las personas. Ocurre que otros patógenos también podrían infectar a un paciente de Covid-19 y causarle una segunda enfermedad que agrave el cuadro médico original. De hecho hay abundante literatura que explica como el virus de la gripe, el SARS, el MERS y otros se asocian en “coinfecciones” que pueden complicar mucho la recuperación del paciente. Y como el coronavirus es un recién llegado al mundo médico es poco lo que se sabe con certeza. Pero lo que podría pasar inquieta porque todo indica que uno de los factores que hpy explican su alta mortalidad se basa, en parte, en como se combina y potencia con otras infecciones secundarias.
“Aún vimos pocos pacientes de Covid-19 y no se sabe tanto sobre este tema. Hay reportes aislados de la acción combinada con otros patógenos como el virus de la gripe. Pero el número total de casos no ha sido suficientemente elevado como afirmar sin dudar que estas coinfecciones sean consistentes. Sí sabemos que pueden ocurrir”, explicó la experta Cristina Freuler, jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán y profesora de infectología en la Universidad Austral y la UCA.
“Y esta posibilidad se explica porque una consecuencia de los virus respiratorios es su daño sobre el tejido pulmonar y el predisponerlo a que esté mas receptivo a otras infecciones bacterianas o virales. También sabemos que los pacientes que sufren dos infecciones diferentes aumentan su riesgo de complicaciones”.
Por su parte Angela Gentile, Jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez, le comentó a este diario que “siempre preocupan las coinfecciones. Aunque, hasta ahora, estamos viendo que los casos de Covid-19 en simultáneo con otras son escasos. Especialmente en pediatría, registramos muy poca afectación y tal vez algo más en adultos, spbre todo con el virus de la influenza”. La experta -que integra el equipo que asesora a Alberto Fernández- recordó que “el problema es que la literatura científica específica del tema y Covid-19 no nos sirve demasiado porque la situación que hasta ahora experimentaron en el hemisferio norte es distinta a la nuestra: ellos salían del frío y nosotros estamos entrando al invierno”.
“por ahora se ve que las coinfecciones con influenza y parainfluenza son infrecuentes”
Tampoco la infectóloga María Cecilia Niccodemi -especialista del staff del centro Stamboulian y del Sanatorio La Trinidad- encontró demasiados casos: “por ahora se ve que las coinfecciones con influenza y parainfluenza son infrecuentes. Pero existen y se han registrado. Algo similar ocurre con las generadas por el neumococo, una bacteria que se contagia por vía similares: pese a que son escasas, sabemos que son posibles y nos preocupa que ocurran”.
Una de las complicaciones que genera esta combinación es como deben actuar los equipos de salud ante una consulta: como las sintomatologías son parecidas se generará complicaciones en el abordaje. “Si a una guardia llega una persona con un cuadro típico de gripe, en principio tendremos que tratarlo como si fuera Covid-19. O sea aislarlo, hacer el hisopado y esperar el resultado del test. Sólo si da negativo consideraremos que puede ser influenza u otra patología y se verá si el paciente puede recuperarse en su casa”, explicó Freuler. “Pero como se trata de síntomas similares son situaciones que, seguramente, ayudarán a sobrecargar la actividad de todo el sistema de salud”.
Para tratar de prevenir este panorama de “sobreinfecciones” y “coinfecciones”, los expertos recomiendan que todas las personas de los grupos de riesgo se vacunen contra la gripe y el neumococo. Según Niccodemi, “tener esas dos vacunas al día no previene una infección por coronavirus. Pero sí pueden ayudar a esas personas a evitarse sufrir posibles coinfecciones que podrían agravar un eventual cuadro de Covid-19″.
Dengue y corona: una pareja desconocida
Mientras en el mundo avanza la pandemia, en Argentina se le suma otra epidemia: el dengue. Pero sobre coinfeciones de coronavirus y dengue no hay prácticamente estudios publicados en revistas científicas. Es que esta última no es una patología que afecte a países del primer mundo. “A través de comentarios de colegas sabemos de la existencia de algunos pocos casos de esta coinfección particular que se registraron en provincias del norte del país”, reveló Gentile. Y aunque no hay estadística sobre que puede pasar, sí sabemos que en ese puñado de casos el cuadro general fue más grave que lo usual”. Freuler agregó que “estamos juntado esos datos en una base común para tratar de establecer las características de esa coinfección”. Pero ambas expertas destacan que, posiblemente, el clima comenzará a ayudar ya que -con la llegada del frío que afecta a los mosquitos- los casos de dengue disminuirán.
Claro que si, aparte de coronavirus, el paciente tiene dengue, lo que cambia es el tratamiento epidemiológico. “Si además de Covid19, se constata en un paciente infección por dengue, al aislamiento y a la traza de contactos hay que sumarle el protocolo específico”, explicó la infectóloga María Cecilia Niccodemi: “debemos pensar en la fumigación de la vivienda del paciente y el descacharrado de la zona”.
¿Hacia un invierno sin gripe?
Aunque cada invierno es sinónimo de gripe, gracias al coronavirus este año podría ser una rara excepción. “Hasta ahora la vigilancia epidemiológica indica que la circulación de virus de influenza está por debajo de lo que registramos en 2019. Y tampoco notamos, hasta ahora, que estén apareciendo casos de virus sincicial respiratorio y de bronquelotis en chicos”, explicó la doctora Angela Gentile. “Hasta cierto punto se trata de un fenómeno biológico esperable que ya descubrimos en otras pandemias: un virus predominante ocupa el “nicho ecológico” y “arrasa” con los otros virus, de manera que estos se manifiestan muchísimo menos”. Según la epidemióloga, eso es lo que se vio en 2009, “cuando la cepa H1N1 del virus de la gripe se hizo predominante y bruscamente los casos de bronqueolistis generados por el virus sincial cayeron muchísimo”.
Esto podría darse ahora y que coronavirus ocupe la centralidad. Además, se suma que los chicos y grandes que “diseminan” los virus no están circulando -a causa de la cuarentena- y eso suma barreras al contagio viral tradicional.