(Enrique Garabetyan) Mientras la medicina estudia nuevas para que las personas superen la infección de coronavirus, otras ramas de la ciencia estudian como cortar los contagios destruyendo el virus, especialmente cuando un portador tose, o estornuda, y las partículas virales se esparcen y depositan en superficies que, luego, pueden ser tocadas por otra persona que puede llevarse la mano a las partes del cuerpo más sensibles a la “entrada” del SARS-CoV-2. Una manera simple y económica de interrumpir ese ciclo es recurrir a un método de esterilización que tiene más de 100 años: el uso de ciertas frecuencias de luz ultravioleta (UV) generados -por ejemplo- por medio de LEDs
“Se sabe desde hace décadas que un tipo de radiación lumínica, la UVC, es eficaz para matar hongos, bacterias y virus. Y se ha usado con frecuencia para esterilizar y desinfectar aguas, frutas y verduras, diferentes superficies y hasta envases”, detalló la doctora María Gabriela Lagorio, profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. “Y si bien aun no se han hecho estudios sobre que efectos tiene la UVC sobre este SARS-CoV2, si se demostró que destruye otros coronavirus, por lo que se calcula que es un procedimiento con alta probabilidad de éxito”, agregó.
Según esta investigadora del Conicet, la clave es hace un uso seguro. Esto eso, emplearlo para desinfectar materiales inertes. “Podría pensarse en aplicaciones para desinfectar, por ejemplo, -en pocos minutos- un medio de transporte (vagones, colectivos, etc), material quirúrgico e -incluso- podría pensarse para ser usada en la desinfección de oficinas, ascensores o pasillos. Pero siempre bajo con una condición muy estricta: no irradiar los rayos UVC sobre personas o animales”.
Esta radiación es peligrosa para los seres vivos
La razón es que esta radiación se vuelve altamente peligrosa para los seres vivos porque al incidir sobre un tejido se vuelve un elemento altamente cancerígeno, al dañar gravemente el ADN o ARN de las células. Justamente, por ese mecanismo destruye a los microbios”.
¿Como podría ser usada entonces? Según esta experta, “se podría montar una fuente de luz UVC sobre una plataforma robótica autónoma o ser manejado por un operador en forma remota”.
Para que sea realmente útil, de acuerdo a Lagorio, hay que cuidar dos aspectectos: que los rayos UVC alcancen todas las superficies del espacio que se quieran desinfectar. Es decir que no queden zonas “oscuras“, donde podrían permanecer colonias de gérmenes. Y, por otra parte, hay que tener en cuenta la escasa penetración de los fotones UVC en ciertos materiales. “Por ejemplo, sabemos que -en general- funciona muy bien sobre las superficies sólidas, donde el virus queda depositado en la capa superficial de los materials. Pero habría que ver que pasa -y si llega a destruirlo- virus en, por ejemplo, el interior de la tela de un barbijo o un camisolín, donde los rayos podrían no llegar hasta la zona donde está alojado el virus y habría que elegir otros métodos de desinfección que si funcionan para esos casos”.
En definitiva, según esta experta, la esterilización por rayos UVC es una opción muy promisoria, especialmente, si se la usa montada sobre tecnología robótica, en ámbitos apropiados y cuidando que no se expongan a esta radiación ni personas ni animales.