Es una de las épocas del año donde el frío nos provoca una clara predisposición a muchas enfermedades que suelen rondar durante los meses más helados de la rotación de la Tierra. Sucede que a diferencia de lo que se piensa, las bajas temperaturas no son responsables de las enfermedades, sino que de acuerdo a los especialistas, predisponen a las vías respiratorias y a otras partes del organismo a la llegada de algunos virus o bacterias.
Por eso la prevención, en muchos campos, tendrá un resultado muy favorable a la hora de cuidarnos de los distintos patógenos que se hacen presentes en esta época del año y suelen tener una alta circulación comunitaria. Tomando en cuenta algunas reglas y mejorando algunos aspectos de su alimentación, podremos mantener a los más chicos sanos, pero además mejorar sus posibilidades de un desarrollo adecuado y libre de problemas a futuro.
Prevención y medicación
Una de las premisas que están llevando adelante la mayoría de los pediatras modernos es la de prevenir antes que tener que medicar. Ante todo esta política tiene que ver con la evidencia que apunta en contra a la sobre medicación que muchas veces es parte de la cultura nacional, teniendo como ejemplo la típica consulta médica que parece un “fracaso” si no nos dieron una receta de medicamento a comprar.
Pasa que en la mayoría de los casos nuestro organismo, si está lo suficientemente fuerte, puede pasar muchas enfermedades sin la ayuda de productos farmacéuticos comunes como son el ibuprofeno o paracetamol.
Teniendo en cuenta estos preceptos, veamos algunas de las mejores formas de fortalecer el sistema inmune de los más chicos y prevenir enfermedades:
- Enseñarles a lavarse las manos: es una de las vías de contagio de enfermedades más comunes que existe, comer o tomar con las manos sucias suele ser un conducto directo de virus o bacterias, incluso tocarse la boca o los ojos. Usar el jabón de forma correcta no es un arte ni mucho menos, existen muchos tutoriales muy adecuados.
- Varias capas de ropa: una de las claves para evitar el frío es usar ropa con varias capas, usando muchas afuera, pero teniendo la opción de ponernos cómodos en interiores.
- Limitar el consumo de azúcar blanco refinado: es uno de los grandes enemigos de una dieta saludable, presente en la mayoría de las bebidas azucaradas artificialmente, muchas golosinas y otros productos. Siempre será mejor el azúcar natural de frutas enteras, de lenta metabolización.
- Mantenerlos hidratados: el agua es una de las claves de todo organismo saludable, los adultos requieren cerca de dos litros al día, mientras que los menores deberán consumir al menos 1,5 litros al día para mantenerse. Existen botellas reutilizables como las que produce Hidrolit, que permiten llevar el agua donde estemos y permanecer hidratado todo el día.
- Mejorar el sistema inmune: consumir vegetales y frutas tendrá un resultado muy positivo en nuestro sistema de defensas, los complejos de vitaminas como el C, B y D están asociados a evitar una gran cantidad de enfermedades. Restaurantes como Poked realizan delivery de los famosos poke bowls, una ensalada muy rica en nutrientes que además suele tener carnes magras cocidas como el pollo, ideales para sumar energía.
- Fomentar la actividad física: incluso si no se tiene un espacio verde donde ir, o un patio, podemos ayudarlos a realizar actividad poniendo algún video de ejercicios y realizándolos junto a ellos. Jugar a correrse por la casa o bien ayudar en las tareas domésticas es una forma de fomentarlos, recuerden que el juego es la mejor forma de mantenerlos activos. Los beneficios de la actividad en los más chicos será de vital importancia para su sistema inmune.