Tras el lanzamiento de “Sophie” y “Marie”, que la compañía Satellogic programó para el próximo miércoles, la empresa argentina especializada en la comercialización de soluciones e imágenes satelitales, dará un nuevo paso hacia la creación de su propia red de satélites.
Si los planes se cumplen, esta “constelación satelital” estará integrada, a fines del 2021, por noventa microsatélites que -trabajando en equipo- serán capaces de cartografiar toda la superficie terrestre en menos de una semana.
“Con estos dos módulos tendremos ya una constelación de diez satélites en funcionamiento operando desde una órbita baja, a alrededor de 500 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Y para el resto del año tenemos planificado el lanzamiento de otros catorce satélites”, adelantó Emiliano Kargieman, CEO y fundador de Satellogic. Según Kargieman, el objetivo de la empresa en el largo plazo «es armar una red integrada por alrededor de 300 satélites, lo que nos permitirán obtener imágenes de alta resolución de cualquier punto ubicado sobre la superficie de la Tierra y contar con ellas prácticamente en tiempo real».
Tanto “Sophie”como “Marie” pesan alrededor de kilogramos y fueron íntegramente diseñados e integrados por los ingenieros de la empresa, en una moderna “fábrica” instalada en Montevideo, Uruguay. Cada equipo que a su órbita espacial cuenta con instrumentos de observación como una cámara multiespectral de un metro de resolución y una cámara hiperespectral de 30 metros de resolución, además de los equipos de transmisión de telemetría y datos. Y en el futuro vamos a mejorar la resolución hasta llevarla a pixeles de 70 centimetros”.
Monitoreo. Los ingenieros de la compañía combinan y procesan las imágenes actualizadas de la superficie terrestre enviadas por los satélites y luego comercializan esos datos. ¿A quienes le interesan? “A todo el mundo”, detalló Kargieman. “Son datos muy útiles para hacer monitoreo de plantaciones agrícolas o de explotaciones forestales. Pero también sirven para revisar la infraestructura vial o para evaluar daños en la misma. Y se pueden usar para mejorar el negocio de la minería o para temas de seguridad y tráfico de, por ejemplo, fronteras entre países, o control de de pesca en zonas marítimas”.
También podrían usarse esta imágenes para predecir, seguir y analizar diversas catástrofes ambientales. “En el caso de los incendios, como los de Australia ahora o los de Brasil hace unos meses, las capturas de nuestros satélites pueden ser usadas monitoreo y dar un mejor soporte desastre naturales. Podemos aportar datos detallados tanto en el momento de evaluar el problema, como cuando las autoridades planifican como encarar la resolución del mismo. Incluso -luego del evento ambiental- la tecnología satelital es ideal para controlar los eventuales procesos de remediación”, contó el experto.
Justamente, según Kargieman, “cuando fundamos la empresa una de nuestros propósitos centrales era colaborar, con datos actualizados, en la toma de decisiones que sirvan para enfrentar posibles desastres ambientales como los que causa por el cambio climático”. Según sus directivos, la compañía ya tiene varios clientes internacionales, pero todavía ninguno local. “Estamos hablando con varias empresas y gobiernos locales, pero todavía no tenemos ningún acuerdo. Pero sabemos que, por la geografía y economía de nuestro país, sería muy útil para la Argentina disponer de este tipo de servicios satelitales”.
Nombres y homenajes
Los satélites que serán enviados al espacio durante la próxima semana llegarán a su órbita programada en la cabeza de un vector chino: el cohete bautizado “Larga Marcha II”. “Pero siempre estamos analizando otros proveedores posibles de este “viaje al espacio”, con empresas como Space X o lanzadores rudos. Los dos dispositivos a punto de ser lanzados llevan nombres con historia: ambos fueron bautizados para honrar a Sophie Germain, matemática y física y Marie Curie, física y química. De hecho, Satellogic está en pleno desarrollo de una “tradición” para homenajear -con sus dispositivos- a mujeres importante que quedaron en la historia de la ciencia. Así, en 2018 envió al espacio a los satélites “Ada” y “Maryam”, equipos que fueron nombrados en recuerdo de dos matemáticas: Ada Lovelace y Maryam Mirzakhani. (Por Enrique Garabetyan)