- A nivel global, uno de cada 25 casos de cáncer está relacionado con el virus del papiloma humano (VPH), que infecta hombres y mujeres.
- Se estima que el 80% de la población sexualmente activa lo contraerá alguna vez en su vida. Y ciertos tipos de este virus se relacionan directamente con varios cánceres.
- Por ejemplo, en Argentina, se diagnostican unos 5 mil nuevos cánceres de cuello uterino anualmente, la mayoría prevenibles con vacunación. Y aunque esta inmunización se enfoca en los preadolescentes, los adultos también pueden obtener el beneficio de recibirla.
La familia del virus del papiloma humano (VPH) está muy difundida. ¿Cuánto? Los estudios indican que el 80% de las personas –hombres y mujeres sexualmente activos– al menos una vez a lo largo de su vida sufrirá una infección de VPH. La mayoría, en los primeros años de iniciadas las relaciones sexuales.
Y aunque el sistema inmune se ocupe de contenerlo en casi todos los casos, cuando eso no sucede, el VPH se convierte en el responsable de causar lesiones genitales y enfermedades oncológicas graves, algo que puede prevenirse con la vacunación en todas las etapas de la vida y no solo en la preadolescencia.
“El 80% de los casos graves se podría prevenir con la vacunación”
Por su parte, la doctora Hebe Vázquez, experta en inmunología en la Fundación Centro de Estudios Infectológicos, le detalló a este medio que “en alrededor del 10% de las infecciones el VPH persiste. Y en esos casos, que son muchos, pueden aparecer patologías complejas, como el cáncer de cuello de útero y, en menor medida, de ano, pene, vagina, vulva y orofaríngeos.
“Los diferentes tipos de VPH se clasifican como de ‘alto riesgo’ y ‘bajo riesgo’. Los primeros son, obviamente, los que están más relacionados con la posibilidad de causar lesiones premalignas o malignas y los de bajo riesgo se asocian con la aparición de verrugas en las zonas genitales”, detalló la infectóloga.
Este tema no es menor ya que se calcula que, globalmente, al menos uno de cada 25 casos de cáncer está relacionado con la presencia del VPH en esa persona. Y Vázquez –también es coordinadora de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología– sumó otros datos: “El cáncer de cuello de útero es una de las formas más frecuentes de cáncer, especialmente en la mujer joven. Se calcula que, cada año, hay unos 600 mil casos en el mundo. Y eso son solo los registrados ya que hay muchas ocasiones en que esa enfermedad no llega a sumarse a la estadística epidemiológica”.
Una dosis de vacuna contra el VPH protege contra el cáncer, según la OMS
Según la experta, se calcula que globalmente cada dos minutos se produce una muerte por este cáncer y en América Latina una cada quince minutos por esta razón. En Argentina se registran unos 5 mil diagnósticos de este tipo cada año y unas 2.500 muertes por esa causa. Lo particular es que el 80% de estos casos podría haberse prevenido apelando a la vacunación.
Tampoco es despreciable su relación con diversas verrugas genitales. “Si bien suelen ser benignas, su aparición puede volverse recurrente y eso genera un impacto psicosocial muy importante. Además, su tratamiento es bastante costoso”, advierte Vázquez.
A qué edades
Para prevenir muchas de estas situaciones, la inmunización contra el VPH –que figura en el calendario nacional de vacunación– es una opción efectiva. “En Argentina las vacunas originales contra el VPH se incorporaron en 2011 y en 2017, para niñas y niños. Con los años fueron mejorando y ampliando la cantidad de serotipos contra los que protegen y hoy ya llegan a nueve versiones diferentes.
¿Cuándo darlas? La recomendación oficial indica aplicarla a todos los adolescentes (varones y mujeres) a los 11 años. Y desde principios de este año (2024) el esquema recomendado es de una sola dosis.
Pero aquí aparece una novedad. Hay muchas personas adultas, ya iniciadas a la vida sexual, que igualmente se beneficiarían de la prevención que aporta esta vacuna. Fleider detalla: deben considerar dársela las personas inmunocomprometidas (tres dosis) hasta los 26 años inclusive. Y también los trasplantados y los portadores de VIH. En los últimos tiempos se sumaron a las recomendaciones las personas con enfermedades autoinmunes comunes, como lupus, artritis idiopática juvenil, enfermedad inflamatoria intestinal y otras similares que pueden requerir del uso de drogas inmunosupresoras.
Uno de cada 25 casos de cáncer está relacionado con el virus de papiloma humano (VPH)
Lo concreto es que, aunque el mayor beneficio se obtiene si se aplican antes de iniciar la vida sexual activa, también son útiles en jóvenes y adultos. ¿Pueden vacunarse los hombres y mujeres que ya hayan iniciado las relaciones sexuales o hayan tenido alguna lesión por VPH? Las personas sexualmente activas también pueden beneficiarse. Por ejemplo, pueden haber estado ya expuestos a un tipo de VPH y años más tarde volver a infectarse con otro tipo del mismo virus. En otras palabras, la mayoría de las personas pueden estar más seguras con la protección de la vacuna”, concluye la especialista.
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“Obviamente, también lo sugieren a personas con múltiples parejas y a trabajadoras sexuales. Incluso es algo para charlar con personas grandes, ya que es una vacuna que no tiene límite de edad para recibirla”, sumó Vázquez.
La experta recordó que “lo mejor sería que cada persona, más allá de su edad, charle con su médico sobre si dársela o no en cada etapa de la vida, ya que aporta prevención en varios rubros. Por ejemplo, ahora estamos encontrando que también protege de cánceres como el de vejiga, que son menos frecuentes, pero existen”. Claro, el lado problemático es que se trata de una vacuna relativamente cara y, fuera del calendario, no está cubierta por los financiadores.
¿También afecta a la fertilidad masculina?
Suele ligarse el VPH con lesiones, verrugas y enfermedades. Pero su presencia en la población de varones parece afectar a su buena salud reproductiva y, eventualmente, disminuir la fertilidad. Eso postulan expertos del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología de la Universidad de Córdoba y del Conicet. Este equipo publicó una investigación que advierte que las cepas de VPH consideradas de alto riesgo “parecen representar una mayor amenaza para la calidad del esperma”. Los científicos estudiaron los efectos del virus en una pequeña población masculina de la ciudad de Córdoba. Evaluaron 205 muestras de voluntarios varones adultos de una clínica urológica. Ninguno había sido vacunado contra el VPH. De esas personas, el 19% dio positivo para VPH. Y refinando el estudio encontraron que los portadores de VPH tenían recuentos significativamente más bajos de glóbulos blancos (leucocitos) en su semen. También hallaron pruebas de que su esperma puede sufrir daños frecuentes por estrés oxidativo como ruptura de la membrana celular, roturas del ADN e incluso muerte celular incontrolada y no programada.